El Inder realizó mejoras en la infraestructura del Centro de Procesamiento y Mercadeo de Alimentos (CEPROMA) de Río Grande de Paquera por ₡59.5 millones. •
CEPROMA es propiedad del Inder y sirve de planta de procesamiento de la fruta. •
Organización beneficia a 40 familias de la zona pertenecientes a la organización Coopeproguata R.L.
Paquera, Puntarenas. Las mejoras realizadas en la infraestructura y equipos del Centro de Procesamiento y Mercadeo de Alimentos (CEPROMA) en Río Grande de Paquera, por parte del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), permitieron que un grupo de productores locales de guayaba taiwanesa iniciaran los trámites y permisos necesarios para exportar la fruta que se produce en la Península de Nicoya.
La administración del CEPROMA de Río Grande está a cargo de la Cooperativa de Productores de Guayaba Taiwanesa (Coopeproguata R.L.), la cual está compuesta por 40 familias, quienes utilizan la infraestructura, propiedad del Inder, como centro de acopio y procesamiento de la fruta que luego es distribuida en el mercado nacional.
Gracias a las mejoras realizadas, se aumentará el potencial productivo, el procesamiento, empaque y, además, la organización inició los procesos para exportación, como una inspección de la planta por parte de personeros del Servicio Fitosanitario del Estado. Este centro de comercialización de frutas es de suma importancia para la reactivación y estabilidad económica de las familias de Río Grande, ya que les permite mejorar la comercialización y agregación de valor a la fruta fresca.
Este viernes 16 de octubre precisamente se hizo entrega formal de las mejoras, durante la visita del presidente ejecutivo del Inder, HarysRegidor Barboza quien fue acompañado por el vicepresidente de la República, Marvin Rodríguez y el encargado presidencial para el Pacífico Central, Juan Ramón Rivera, presidente ejecutivo del Incop.
Karla Mena Matarrita, gerente general de Coopeproguata R.L, manifestó que “nuestra cooperativa se encuentra muy agradecida por todo el apoyo que el Inder ha brindado a la organización, desde la dotación de equipos y herramientas, así como la oportunidad de usar el CEPROMA, y más aún con las mejoras acordes a la actividad que realizamos. Todo este apoyo nos ha permitido ofrecer a nuestros asociados y a nuestros clientes un mejor servicio y un mejor producto, lo cual redunda en un crecimiento general para la cooperativa.”
El vicepresidente Rodríguez indicó que este esfuerzo del INDER en coordinación con Coopeproguata R.L. potencia el trabajo de los productores de la comunidad de Río Grande, al mismo tiempo que fortalece el sector cooperativo como vehículo para impulsar el desarrollo y la reactivación de los territorios. Creemos justamente que esta es la ruta correcta en la generación y protección del empleo.
“Las mejoras a este CEPROMA, son parte de los 82 proyectos de inversión pública que priorizó el Inder en el país este año y que es parte de ‘La Ruta al Desarrollo Rural’, nuestra estrategia para apoyar la reactivación económica de los territorios rurales y los resultados ya comienzan a verse, con la posibilidad de que esta organización y sus asociados puedan exportar la guayaba a mercados como Panamá y Centroamérica” acotó el presidente ejecutivo del Inder, Harys Regidor Barboza.
Las mejoras del Ceproma, que requirieron de una inversión de por parte del Inder de ₡59.9 millones, incluyeron de mantenimiento de equipos, colocación de cortinas plásticas y pediluvios para garantizar la sanidad e inocuidad; se cambiaron las escaleras, se colocó un ascensor, se construyó una rampa para el andén con el fin de mejorar la línea de proceso de la guayaba desde que llega a la planta, su lavado, limpiado y empaque para el traslado, entre otros trabajos.
En Costa Rica, el Inder construyó 19 CEPROMA, los cuales se dan en administración a organizaciones locales y nacieron a partir del Plan Nacional de Alimentos, como unidades de negocios en los territorios rurales. Se trata de una estrategia para que los pequeños productores se motivaran a sembrar granos básicos, darles valor agregado, tener disponibilidad y seguridad para sus familias, con la opción de vender los excedentes. Asimismo, busca facilitar procesos de comercialización, generar empleo, dinamizar la economía local y mejorar la calidad de vida de las comunidades.