Imagen con fines ilustrativos.
Construcción de 37 torres de apartamentos con 3 293 unidades familiares y 333 lotes de apenas 120 metros cuadrados,
Desarrollo se ubicaría en el mismo lugar del epicentro del Terremoto de Sámara hace 12 años
Playa Sámara, Nicoya, Guanacaste, 4 de septiembre del 2024. Un grupo de 366 vecinos de la comunidad de Playa Sámara, en el cantón de Nicoya (Guanacaste), firmó una nota enviada a la Municipalidad con el fin de manifestar una oposición rotunda al desarrollo de un inmenso proyecto inmobiliario que pretende construir 37 torres de apartamentos, un complejo hotelero y casas en la zona próxima al humedal del río Lagarto en esa comunidad.
En ese lugar se pretende levantar esas 37 torres de 10 pisos cada una con 3 293 unidades familiares -además 333 lotes de apenas 120 metros cuadrados cada uno en condominio horizontal- que incrementarían de manera desmedida la población de la localidad de Cangrejal de Playa Sámara sin que antes se hayan tomado las previsiones del caso en temas como agua potable porque en febrero pasado la Asociación Administradora del Acueducto Rural denegó una petición de tres mil pajas, infraestructura vial, disposición final de residuos sólidos y líquidos, disposición de energía eléctrica y otras obras complementarias para soportar el eventual incremento poblacional.
La nota fechada el 9 de julio pasado y enviada por los vecinos a la Municipalidad de Nicoya solicita que; de manera inmediata, se detenga el megaproyecto y “todas las actividades de construcción asociadas con el desarrollo propuesto incluida la perforación de pozos”.
Esa solicitud de los samareños fue promovida por la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) y la Coalición por los Derechos Humanos y el Medio Ambiente (CODEHEMA), documento que indica que el gigantesco desarrollo inmobiliario, valorado en $USD 34 millones según datos de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), se llevaría a cabo en un área de apenas 9 hectáreas.
La tramitación del Proyecto Vistas de Sámara está contenida en el expediente administrativo de la SETENA Nº D1-0112-202 entidad que aprobó el análisis de la Evaluación de Impacto Ambiental el pasado 28 de febrero presentado apenas 16 días antes (12 de febrero).
Sin visita de campo
Alvaro Sagot, Abogado especialista en Derecho Ambiental, indicó que la aprobación de la viabilidad ambiental de una obra de semejante tamaño en apenas 16 días le deja “una gran espina”.
“Existen muchas dudas en relación con este paso tan apresurado de poco más de dos semanas, pero una de ellas es que de la lectura se desprende que la SETENA nunca hizo una inspección de campo, una visita al lugar, tal como exige la Ley Orgánica del Ambiente. Una obra de esta magnitud exige un análisis detallado de muchos documentos que amerita un análisis con lupa, no en tan corto tiempo como se está haciendo”, expresó Sagot.
Según el experto los detalles del mega desarrollo se deben “analizar con lupa” para considerar el verdadero impacto que puede ocasionar en la disponibilidad de los recursos naturales de una comunidad tan pequeña como Playa Sámara.
“En 25 años que tengo de práctica profesional analizando estudios de impacto ambiental desde el punto de vista jurídico, habiendo escrito varios libros e impartido lecciones de esa materia en universidades jamás había visto tanta celeridad en la SETENA, a uno lo deja pensando”, afirmó Sagot.
La comunidad de Cangrejal -donde se piensa desarrollar el megaproyecto- fue el epicentro donde en el 5 de septiembre del 2012 (8:42 a.m.) se produjo el Terremoto de Sámara con una magnitud de 7.6. Ese movimiento fue considerado el segundo terremoto más fuerte en la historia de Costa Rica siendo sólo superado por el Terremoto de Costa Rica de 1991.
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