- Casos preocupantes son Nandayure y Aserrí donde el 100% de la población recibe líquido deficiente de acuerdo con el estudio del Laboratorio Nacional de Aguas del AyA
- Informe abarcó además el servicio que brinda el Concejo Distrital de Cervantes y la ESPH en tres cantones: Heredia, San Isidro y San Rafael
- Afectación es para un 11% del total servido por municipios, es decir, unas 75.000 personas en todo el país que no tienen agua potable.
El Laboratorio Nacional de Aguas (LNA) divulgó esta semana su “Informe anual de cobertura y calidad de agua para uso y consumo humano 2020” mediante el cual se analizaron 246 acueductos operados por 28 municipalidades, el Concejo Distrital de Cervantes y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
De 609.000 personas en todo el país que son abastecidas por acueductos municipales, el 89% recibe agua de calidad potable, en tanto un 11% (75.240 habitantes) está obteniendo agua que no es potable.
Los casos más graves se presentan en las municipalidades de Nandayure y Aserrí, que suministran agua potable a tan solo el 0% y 1% de su población, respectivamente.
Caso contrario en la ESPH, ya que abastece con líquido de calidad al 100 % de sus clientes, unos 258.428 habitantes distribuidos en tres cantones: Heredia, San Isidro y San Rafael.
En esa misma categoría se ubicaron 14 municipalidades que dotan de agua potable al 100% de sus usuarios: Tarrazú, Grecia, San Carlos, Zarcero, Jiménez, Barva, Belén, Abangares, Montes de Oro, Flores, Sarchí, Santo Domingo, Naranjo y Upala, detalla el estudio del LNA.
Las municipalidades de León Cortés, Oreamuno, Poás y La Unión dan agua potable en un rango del 61% al 74% de su población, en tanto otros ocho municipios, junto con el Concejo Distrital de Cervantes, abastecieron con agua potable a más del 85% de sus clientes.
Darner Mora director del Laboratorio, destacó que solamente en la Municipalidad de Alvarado no se logró evaluar un servicio, que corresponde al 2% de su población, unas 330 personas.
Mora destacó que los operadores son responsables de la calidad e higiene del agua que producen y suministran a los usuarios, así como del mantenimiento preventivo, y las medidas correctivas para asegurar el acceso al recurso en las mejores condiciones.
Para llegar a estos resultados, el LNA realizó al menos un muestreo por cada acueducto durante el 2020, como lo establece el Reglamento para la Calidad del Agua Potable (Decreto Ejecutivo N° 38924-S, 2015).
El presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, destacó los resultados al señalar que, entre mejor trabajen las municipalidades con sus acueductos, menos recursos debe destinar el Instituto para sus labores de supervisión y podrá orientarlos a proyectos propios y de apoya a las Asadas.
Por su parte, Mora, resaltó que “los acueductos municipales van evolucionando a la mejora en calidad, pues pasaron de apenas un 37% de población abastecida con agua potable en 1999, al 89% el año pasado.
“Sin embargo, es fundamental que continúen aplicando los programas de control de calidad del agua para que esa mejora sea sostenible”, finalizó.