• La multa en cada caso es de ¢110.387,09.
• 3.041 boletas por no usar el cinturón de seguridad
• 1.058 sanciones por permitir que acompañantes no usen el cinturón. Algunas personas creen
que solo deben usarlo quienes van en los asientos delanteros y es incorrecto.
• 1.049 boletas por usar el celular o hacer otra cosa mientras se conduce. Menor número de boletas se justifica en lo fácil que es librarse del aparato cuando ven a un oficial.
• Ambas conductas son un riesgo a la vida de las personas y ese debería ser el motivante para no
cometer la infracción.
3.041 conductores fueron sancionados por manejar su vehículo sin llevar puesto el cinturón de seguridad, otras 1.058 recibieron la sanción por permitir que otras personas en el vehículo tampoco llevaran el dispositivo puesto.
Asimismo, entre enero y julio, 1.049 personas recibieron una sanción de ¢110.0387,09 (la misma que aplica por el no uso del cinturón de seguridad) por conducir al mismo tiempo que van usando el celular sin el dispositivo de manos libres o realizando cualquier otra cosa diferente a la conducción.
En total, resumió el Director General de la Policía de Tránsito, Lic. German Marín Sandí, son 5.148 boletas por estas tres infracciones a la Ley de Tránsito, en 7 meses.
“Hemos mejorado mucho en la cultura de los conductores sobre estos temas, particularmente en lo que respecta al cinturón.
Sorprendemos a más conductores, porque no les resulta fácil ponerse el dispositivo cuando nos ven en carretera; en el caso del celular, sí hay un problema social grande de adicción a estos aparatos, pero es más fácil esconderlo o lanzarlo a algún lugar dentro del carro, cuando nos ven realizando controles. Al final de cuentas, las personas se engañan solas, porque el cinturón salva vidas, ha sido probado así a nivel mundial y el celular al volante, justamente aumenta el riesgo de accidentes y fatalidades”, acotó Marín Sandí.
Otro tema interesante, a los ojos del Director de Tránsito, es que la mayoría de los conductores que no usan el cinturón de seguridad lo hacen con conciencia plena de que es ilegal, lo curioso es que en los casos de sanciones por permitir que sus acompañantes no lo usen radica más en ignorancia del conductor o de los pasajeros, que creen que, por ejemplo, los cinturones solo son obligatorios en los asientos delanteros, cuando la Ley claramente indica que deben ser todos quienes los usen.
Otro tema con los cinturones de los acompañantes es que, en ocasiones, más en vehículos pequeños, llenan la capacidad del automotor y según la contextura de las personas, les resulta imposible ajustar el cinturón del asiento central de atrás. Claramente es un riesgo, esa persona podría salir expulsada por el parabrisas evadiendo los asientos delanteros, en un accidente.
Otro fenómeno que aumenta la imposibilidad de usar todos los cinturones es cuando se llevan dispositivos para menores. Al ser bultosos dificulta poder ajustar en adultos los cinturones.