Franklin Castro R.
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Venía la mañana del jueves 26 de febrero 2015, desde Río Grande con destino a Puerto Paquera, a eso de las 7:30 a.m. Viajaba solo en mi motocicleta por la Ruta Nacional 160, que en ese momento se encontraba en pésimo estado, pues aún no ha sido pavimentada. Por dicha maquinaria del MOPT realiza labores de mejoramiento en este trayecto.
En esta carretera hay una cuesta que tiene una curva muy pronunciada, precisamente en un sector que siempre ha resultado muy complicado o dañado (la primera en el sentido de Río Grande – Paquera). Yo iba bajando y al llegar a la desviación referida, divisé primero a un cargador del MOPT que venía por su derecha y a una velocidad normal.
De pronto como un fantasma, apareció un vehículo de la Comisión Nacional de Emergencias CNE que venía en contravía, adelantó al cargador (en curva cerrada) y pasó entre él y yo, en lo que representó un gran susto. Venía rápido y casi me atropella. Atrás venía otro motociclista y tanto el, como el chofer del cargador y yo, nos quedamos desconcertados ante semejante imprudencia.
Más adelante consulté con otra persona y me dijo que efectivamente observó que el carro de la CNE iba bien rápido. De hecho cuando sucedió esta situación yo paré por la impresión, volví a ver hacia atrás para ver la placa y el conductor ni siquiera se detuvo.
¿Qué piensa esta persona, que la calle es de él únicamente o que por ser empleado público puede hacer lo que quiere?. De inmediato como procede, me comuniqué con las oficinas centrales en San José y solicité que se tomaran las medidas correspondientes.
Yo por mi parte prometo seguir pendiente del uso que se le da a los vehículos públicos e insto a los demás que también lo hagan, pues considero que si son costeados con los impuestos de todos, podemos exigir que sean conducidos con responsabilidad y prudencia. Si necesitan ayudar para reportar casos, solo llámenme.
No quisiera pensar que por la irresponsabilidad de alguien, una persona pueda perder la vida, sufrir alguna lesión grave y que por ello se vea afectada su familia y seres queridos. Paradójicamente casi vivo una emergencia, con un vehículo de una comisión estatal, que precisamente atiende el tema de las emergencias. Gracias Dios por seguir existiendo.
Esta fue la curva en donde casi nos atropella un vehículo de la CNE. Nosotros íbamos por la derecha, al frente por su respectiva derecha venía el cargador y por el centro apareció rayando y pasó entre ambos.