Megaproyecto-país es liderado por IMAS, UNA, INA, MTSS, INDER, MAG, MINAE e INCOPESCA.
Iniciativa busca el desarrollo de la acuicultura como una alternativa sostenible para comunidades costeras, que contribuya a dinamizar la economía local y mejorar la calidad de vida de la población.•
Puesta en marcha de tres granjas en Isla Venado, Isla Chira y Costa de Pájaros beneficia a 25 familias, muchas de ellas lideradas por mujeres.
Con la colocación de las líneas, dio inicio esta semana la siembra de las primeras 300 mil semillas de ostras en el Golfo de Nicoya, impulsada por organizaciones de pescadores de Costa de Pájaros, isla Venado e isla Chira.
Se trata del Sindicato de Industrial de Pescadores Artesanales Criadores Acuícolas y Anexos de Puntarenas (SIPACAAP) de Costa de Pájaros, de la Asociación Local de Pescadores Florida de Isla Venado (ASLOPE) y de la Asociación de Pescadores Mixta Montero de Isla de Chira (APMMIC),
El arranque de este proceso de producción se enmarca en un megaproyecto país en el que participan la Universidad Nacional, el Instituto Mixto de Ayuda Social, el Ministerio de Ambiente y Energía, el Instituto Nacional de Aprendizaje, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura, con el objetivo de desarrollar la acuicultura como una alternativa sostenible para comunidades costeras y para la dinamización de sus economías.
Para la construcción de estas tres granjas ostrícolas –que benefician a 25 familias, muchas de ellas lideradas por mujeres- el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) invirtió ₡82 millones, como parte de los esfuerzos por impulsar la maricultura en la zona del Golfo de Nicoya.
El Laboratorio Nacional de Producción de Semilla de Ostras (LANPSO), Estación de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Nacional (ECMAR-UNA), ubicado en Punta Morales, suministrará cada mes 100 mil semillas a cada agrupación.
Se proyecta que en la fase inicial al menos el 30% de esta siembra llegue a la talla comercial (65 mm) en un período de 9 meses.
“La reactivación laboral que impulsamos en el país busca balancear los resultados económicos, sociales y ambientales en la vida de las familias. La producción de estas granjas contribuirá a mejorar la calidad de vida de muchas familias que son parte de una estrategia para la lucha contra la pobreza que, en nuestras comunidades costeras, debe ser un puente de reactivación económica y empleos “azules”, es decir vinculados al buen uso de nuestros recursos marítimos”, manifestó el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez.
Proyecto integral e interinstitucional. Paralelo a estos aportes, las agrupaciones han recibido acompañamiento y asesoría desde la UNA en temas como: gestión ambiental, acompañamiento en la solicitud de permisos de concesión, floraciones de algas, taller para la elaboración de sistemas, asesoría en la realización de compras, ejecución de presupuesto y entrega de informe de cumplimiento al IMAS.
Junto con el INA elaboraron su Modelo de Negocio y reciben asesoría coordinada por el Servicio Nacional de Salud Animal del Ministerio de Agricultura y Ganadería (SENASA), en vigilancia y diagnóstico de enfermedades en moluscos.
Dentro de la estrategia nacional de Economía Azul, la UNA invierte esfuerzos desde hace varios años en el desarrollo de la acuicultura como una alternativa para comunidades costeras, que contribuya a dinamizar la economía local.
Este proyecto está a cargo de Sidey Arias Valverde, de la Estación de Biología Marina de la UNA, con el apoyo de Gerardo Zúñiga Calero y el académico jubilado Oscar Pacheco Urpí, destacados en la ECMAR-UNA.
“Dentro de la estrategia nacional de Economía Azul, hemos venido invirtiendo esfuerzos en el desarrollo de la acuicultura como una alternativa para comunidades costeras, que promueven la resiliencia social, económica y ambiental, como una estrategia país, donde convergen la investigación y extensión pilares en el accionar de la Universidad Nacional”, dijo Arias.
Además, le acompaña equipo de especialistas multidisciplinario, altamente calificado, quienes han desarrollado el paquete tecnológico de producción de semilla de la ostra del Pacífico (Crassostrea gigas), validando procesos en la caracterización de sitios basados en la calidad del agua e hidrografía oceanográfica, eventos de floraciones algales tóxicas, así como el comportamiento del crecimiento de la especie en mención.
A ello se han sumado expertos de otras instancias claves mencionadas anteriormente para un desarrollo ordenado en la formalidad, que les permita a las agrupaciones ofertar un producto de alta calidad e inocuo, un producto que incluye en su valor agregado responsabilidad social y ambiental.
Otros aportes institucionales que han logrado dar inicio a este proceso provienen del Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa y la Movilidad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS-PRONAMYPE), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA).