· Los juegos educativos, trivias y cuestionarios, el control digital de tareas y asignaciones, las películas o contenidos audiovisuales y los proyectores se han convertido en aliados para los educadores.
· La Escuela de Excelencia Juan Santamaría de Curridabat cuenta con espacios interactivos en sus 32 aulas, lo que ha fomentado la participación en clase durante la pandemia.
· Los proyectores potencian la participación y el rendimiento en los estudiantes y la eficiencia al impartir la clase
San José, 14 de julio 2021. Hoy en día, la formación en el sector educativo a través de la virtualidad ha potenciado que los contenidos interactivos multimedia tomen un lugar fundamental en los procesos de aprendizaje, más aún con la revolución digital de los últimos años.
Diversos aspectos en la educación están cambiando; los alumnos poseen cada vez más protagonismo y participación por lo que los modelos tradicionales van perdiendo fuerza en beneficio de nuevas metodologías que empiezan a tomar tendencia.
Existen diversas técnicas que definen el “cambio educativo” que vivimos y abren las puertas a todas las demás estrategias innovadoras para la educación, que consideran al estudiante de manera integral, permitiéndole desarrollarse por medio de contenido atractivo y nuevas experiencias.
Algunas herramientas en tendencia son los juegos educativos, las aplicaciones para trivias y cuestionarios, aplicaciones para aprendizaje o recordatorios, el control digital de tareas y asignaciones, las películas o contenidos audiovisuales, sitios para crear y compartir recursos de aprendizaje: mapas mentales, test, apuntes y proyectores que se han convertido en aliados para los educadores.
Un ejemplo de esto, es la Escuela de Excelencia Juan Santamaría que se convirtió en un referente de la revolución en el modelo de enseñanza en Costa Rica, al convertir sus 32 aulas en espacios interactivos, gracias a la instalación y uso de proyectores EPSON. El centro educativo ubicado en Curridabat imparte clases de una manera diferente, más divertida y atractiva que, durante la pandemia, ha generado una mayor participación de los alumnos.
“Este proyecto ha evolucionado con el tiempo y, recientemente, hemos añadido cámaras en las clases para que los estudiantes que se encuentran en el aula o en la casa puedan interactuar con los docentes y sus compañeros. Esto junto a los proyectores ha sido muy beneficioso para la participación en clase, en especial en el contexto virtual de hoy en día, en el que tenemos retos para mantener a los estudiantes que están en casa enfocados y participando” añadió Martín Mora, director de la Escuela Juan Santamaría.
Mora explicó que la realidad virtual y los juegos han sido herramientas clave para los docentes de la institución y que por medio de los proyectores desarrollan trivias y otras dinámicas que incentivan a los estudiantes a aprender y prestar atención.
“Ojalá esto estuviera en todos los centros educativos. Viendo lo que hemos logrado en nuestra escuela, les aseguró que en otros centros educativos se pueden alcanzar grandes cosas con niños sobresalientes o con necesidades especiales, porque los proyectores se prestan para mejorar la enseñanza en todos los niveles”, añadió Mora.
Los proyectores interactivos han llegado al campo de la educación para realizar cambios en la forma en que los educadores enseñan y los alumnos aprenden. Las razones para usarlas en un aula van desde el aumento de la participación y el rendimiento en los estudiantes hasta la eficiencia al impartir la clase.
Algunos beneficios de esta tecnología son el fomento del aprendizaje activo a través de la participación con el contenido, permitiendo interactuar, explicar o presentar por medio de materiales visuales; así como el desarrollo del pensamiento crítico por medio de la adaptabilidad a la tecnología, la resolución visual de problemas y la posibilidad de utilizar materiales multimedia.
Además, estas tecnologías aumentan el entusiasmo y el compromiso de los estudiantes, ya que hay una mayor motivación para prestar atención. También permiten crear una experiencia común cuando el profesor o un grupo de estudiantes hacen una presentación, la pantalla crea una experiencia común en la que todos participan al mismo tiempo.
“En Costa Rica existen más de 5.600 centros educativos que podrían implementar estas herramientas para mejorar la experiencia de los niños y jóvenes en el aula. Nuestros proyectores PowerLite y BrightLink han sido desarrollados para cubrir las necesidades específicas de los educadores y estudiantes de hoy en día, y ofrecer soluciones prácticas y accesibles para el aula con conectividad avanzada, alta luminosidad y lámparas de larga duración y poco mantenimiento” comentó Juan Solano, gerente de Producto de Epson Costa Rica.
Epson, la principal marca de proyectores del mundo, expandió su línea de proyectores para el aula con cinco nuevos proyectores PowerLite® desarrollados específicamente para ambientes de educación primaria y secundaria con el objetivo de aumentar la participación y colaboración de los estudiantes. Los modelos PowerLite E20, X49 y W49 y BrightLink 725Wi y 735Fi son proyectores potentes y económicos para el aula así como, los modelos PowerLite 118 y 119Wson proyectores para el aula que pueden conectarse a la red y ofrecen superior conectividad y audio.