Yolanda Bolívar, productora de Isla Venado.
- Éxito en la producción de hortalizas en Guanacaste sirve de inspiración para el proyecto regional llamado HORTINNOVA.
- Proyecto se ejecuta bajo el liderazgo del Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria de Costa Rica (INTA) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) en beneficio de Guatemala, El Salvador y Honduras.
● HORTINNOVA pretende impactar positivamente a más de 450 beneficiarios directos, formado por personas productoras y técnicos ubicados en el Corredor Seco Centroamericano. Alrededor de 150 personas en cada país participante, de los cuales al menos un 25% de participación son mujeres.
Guanacaste, Costa Rica. Setiembre 01, 2023 – El Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria de Costa Rica (INTA) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) unen esfuerzos con el fin de fortalecer las capacidades técnicas de las personas productoras y el personal técnico en el uso de técnicas de cultivo protegido de hortalizas en territorios del Corredor Seco Centroamericano.
Dicho esfuerzo se da en el marco del Proyecto de Cooperación Triangular para el Fortalecimiento de las Capacidades de Tecnología Hortícola en el Corredor Seco Centroamericano, HORTINNOVA. Los territorios beneficiados específicamente son El Paraíso de Choluteca, Honduras; Morazán en El Salvador y Zacapa en Guatemala.
HORTINNOVA parte de la experiencia exitosa en la producción de hortalizas en la zona de Guanacaste a través del uso de la técnica productiva llamada Agricultura Protegida.
PROTAGONISTAS DE HORTINNOVA
HORTINNOVA cuenta con una serie de protagonistas que hacen de este un proyecto único en la región. Además del INTA y KOICA, se cuenta con las agencias de investigación agrícola de los países beneficiarios, a saber:
Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal de El Salvador- CENTA
Instituto de Ciencia y Tecnología Agropecuaria de Guatemala – ICTA
Dirección de Ciencia y Tecnología Agrícola de Honduras – DICTA
SOBRE LA AGRICULTURA PROTEGIDA
El sistema de la agricultura protegida facilita el cultivo de hortalizas en un entorno controlado al proporciona la tecnología que permite regular la temperatura, la humedad y la luz necesarias para el crecimiento de los cultivos, lo que contribuye a obtener productos mejores y más sanos.
Ing. Roberto Ramírez, Director de HORTINNOVA comentó: “A medida que la tierra y los recursos hídricos se vuelven inadecuados para la producción convencional debido a la contaminación, la degradación y el agotamiento, crece la promesa de la agricultura protegida para revolucionar el sector. Guanacaste es un claro ejemplo del éxito de este sistema y de su impacto positivo en las comunidades”.
Algunos de los muchos beneficios de la agricultura protegida son:
Eficiencia y optimización basadas en datos a través de plataformas de software
Alta producción por unidad de superficie de tierra
Cosechas prolongadas
Fácil control de plagas y enfermedades
Utilización eficiente del agua
Bajo costo de mano de obra (aplicaciones, deshierbe, riego)
Alta calidad de los productos agrícolas
Menor exposición a toxinas químicas
Justo en el marco de esta iniciativa se da el Taller de Capacitación en Técnicas de Agricultura Protegida para 30 participantes, entre personal técnico y personas productoras provenientes de El Salvador, Guatemala y Hondura. Dicho esfuerzo de transferencia de conocimientos se da en la Estación Experimental Enrique Jiménez Núñez, ubicada en Cañas, Guanacaste, del 21 de agosto al 01 de setiembre del año en curso.
SOBRE EL CORREDOR SECO CENTROAMÉRICANO
El Corredor Seco Centroamericano es una franja árida paralela a la costa Pacífica, que abarcar desde el sur de México hasta el oeste de Costa Rica y partes de Panamá. En dicha zona predomina la agricultura familiar de subsistencia.
Dicha zona ha sufrido graves sequías en los últimos diez años, con más de 3,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria. Aunado, se ha visto afectado por una producción de cultivos inferior a la media, así como por zonas rurales y urbanas con índices de pobreza crónicamente elevados y escaso acceso a mercados. La reducción de la producción agrícola provoca un riesgo de agotamiento de las reservas de alimentos, disminuyendo la diversidad de la dieta y la ingesta de energía de la población afectada, al tiempo que aumentan los casos de malnutrición en los niños menores de cinco años.
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