- La adquisición, realizada en colaboración con Andes Motors, distribuidor oficial de Maxus en el país, marca un importante paso en la transición hacia una flote más sostenible y libre de emisiones.
San José, Costa Rica. 28 de noviembre de 2024. Coca-Cola FEMSA, el embotellador más grande del mundo del Sistema Coca-Cola por volumen de ventas, en línea con su estrategia de sostenibilidad incorporó 11 pickups Maxus T90 EV 100% eléctricos a su flota operativa en Costa Rica, reconocidos por su versatilidad y durabilidad. La adquisición, realizada en colaboración con Andes Motors, distribuidor oficial de Maxus en el país, marca un importante paso en la transición hacia una flote más sostenible y libre de emisiones.
Camila Murillo, Gerente de Asuntos Corporativo y Legal de Coca-Cola FEMSA para CAM Sur destacó: «En Coca-Cola FEMSA, estamos comprometidos con liderar el cambio hacia un futuro más sostenible. La integración de estos vehículos eléctricos a nuestra flota es un reflejo de nuestra visión de combinar eficiencia operativa con acciones concretas para reducir nuestro impacto ambiental. Este paso refuerza nuestro compromiso con Costa Rica, no solo como un motor económico, sino como un ejemplo de sostenibilidad e innovación que inspira a toda nuestra región».
La incorporación de estas nuevas unidades impulsa el uso de vehículos modernos y eficientes que no solo responden a las demandas empresariales, sino que también contribuyen al dinamismo económico y mejoran la sostenibilidad de las operaciones de transporte en Costa Rica.
“Es un honor ver cómo la marca Maxus con sus vehículos T90 100% eléctricos se une en colaboración con Coca-Cola FEMSA para cuidar el medio ambiente, mientras desarrollan su negocio de forma sostenible, integrando en su flota vehículos sin emisiones CO2”, comentó Gerson Fernández, jefe de ventas de Maxus.
Según Fernández, el Maxus T90 EV destaca por su potencia, tecnología avanzada y resistencia, convirtiéndolo en una opción confiable para operaciones en terrenos diversos y bajo condiciones exigentes. Este modelo garantiza eficiencia, un rendimiento óptimo y mejora la rentabilidad de grandes empresas como Coca-Cola FEMSA.
Esta nueva compra de las unidades responde a la estrategia de movilidad sostenible de la empresa, que busca reducir la huella de carbono de la distribución de bebidas.