● Expertos reconocen que introducir estos mensajes a través de diferentes dinámicas y de manera integral es la mejor manera de lograr cambios en pro de una sociedad más equitativa y justa.
La educación en igualdad de género y empoderamiento femenino desde edades tempranas es crucial para construir sociedades más justas e inclusivas.
Investigaciones demuestran que introducir estos conceptos en la infancia tiene un impacto profundo en el desarrollo de niños y niñas, ayudándoles a formar relaciones más equitativas y a romper con los estereotipos de género que limitan sus oportunidades y aspiraciones.
Integrar la igualdad de género en las prácticas pedagógicas representa un paso esencial hacia este objetivo. A través de la selección cuidadosa de materiales didácticos y el empleo de metodologías de enseñanza que promuevan el respeto y la equidad, es posible crear un ambiente educativo que fomente la aceptación y la valoración de la diversidad de género.
“Las asambleas, juegos, y el uso de tecnologías como videos son herramientas poderosas para generar espacios de discusión y reflexión sobre las ideas preconcebidas y estereotipos asociados al género. Este tipo de actividades educan no solo en el reconocimiento de las desigualdades, sino, también en la búsqueda activa de soluciones,” señaló Kathryn Scanlan, Directora General de Blue Valley School, quien junto con las demás directoras del colegio, se ha encargado de que la igualdad de género y el empoderamiento femenino sean partes esencial de la educación de sus estudiantes.
El potencial no conoce de género
Es fundamental abordar y desmantelar los estereotipos de género desde la escuela, destacando los logros de mujeres en campos tradicionalmente dominados por hombres y promoviendo modelos a seguir que inspiran a niñas y niños por igual. La participación de figuras destacadas en actividades educativas, como los logros de mujeres en la ciencia y la tecnología, sirve para motivar y mostrar que los sueños y las carreras no tienen género.
“Los estudiantes tuvieron la oportunidad de escuchar a Sandra Kauffman, quien actualmente ocupa la dirección adjunta de la División de Astrofísica en la NASA. En su presentación, abordó los obstáculos que enfrentó por ser mujer y querer estudiar Ingeniería en la Universidad, demostrando que las mujeres también pueden destacar en campos que tradicionalmente han sido considerados masculinos.”, comentó Scanlan.
Los desafíos persisten, especialmente frente a concepciones conservadoras que segregan roles y comportamientos por género. Sin embargo, el compromiso y la capacitación del personal educativo en temas de igualdad de género y empoderamiento femenino son clave para avanzar. La inclusión de la comunidad educativa, incluyendo familias y otros miembros, en estas iniciativas refuerza el mensaje y subraya la importancia de trabajar juntos hacia la igualdad de género.
“Además, fomentar la participación de las niñas en áreas como las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEAM) desde temprano demuestra que el potencial no conoce de género. Celebrar los logros de equipos estudiantiles en competencias internacionales STEAM, compuestos mayoritariamente por mujeres, es un ejemplo potente del cambio en acción”, indicó Scanlan.
Finalmente, asegurar un ambiente educativo seguro y de apoyo, donde se promueve el diálogo abierto y se enseña a los estudiantes a reflexionar sobre la bondad, seguridad y justicia de sus acciones, es esencial para una educación en igualdad de género efectiva.
“La enseñanza de la igualdad de género y el empoderamiento femenino desde la infancia no es solo una inversión en el futuro de nuestros niños y niñas; es una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Es a través de la educación que podemos aspirar a un mundo más equitativo y libre de discriminación”, concluyó Scanlan.
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