En un operativo coordinado entre oficiales de la Estación del Servicio Nacional de Guardacostas de Puerto Níspero, cantón de Cañas, y guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) dos cazadores furtivos fueron aprehendidos cuando destazaban un venado.
La acción policial tuvo lugar a las 2 de la madrugada de este sábado durante un patrullaje por el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipancí, ubicado en la cuenca baja del río Tempisque, entre los cantones de Cañas y Nicoya.
Ambos individuos fueron descubiertos en flagrancia en el sector denominado El Tunal, cuando se encontraban destazando un venado juvenil de entre 2 y 3 años.
Cabe indicar que el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipancí forma parte de los humedales de la cuenca baja del río Tempisque, los cuales fueron declarados como Sitio de Importancia Internacional Ramsar por la Convención de Humedales.
Al parecer los individuos le habrían propinado cuatro disparos letales al animal, luego de lo cual procedíeron con el desprendimiento de su piel.
Cuando los oficiales llegaron al lugar, ya los cazadores le habían arrancado una de sus extremidades delanteras y se presume que una vez que lograran destazar el animal en su totalidad, lo estarían transportando en una embarcación que responde al nombre La Sirenita X.
Dicha embarcación no cuenta con matrícula ni licencia de pesca, por ende se procede con el decomiso de esta.
Los sujetos portaban una cuchilla, una lámpara, una camisa llena de sangre y tres cartuchos sin percutir calibre 16 para escopeta, arma con la que se presume mataron el venado.
Los detenidos son dos costarricenses identificados como de apellidos Garcia, de 47 años y Viales, de 39 años.
Ambos cazadores quedaron a las órdenes del Ministerio Público por cometer presuntamente delitos ambientales y prácticas de caza ilegal.
Un tercer hombre, al percatarse de la presencia de los oficiales, logró huir entre los manglares imposibilitando así que la lancha interceptora del Guardacostas pudiera seguirlo.
Según se presume este sujeto llevaba consigo la escopeta con la que presuntamente le quitaron la vida al animal.