• Oeste del Valle Central es la zona con mayor densidad de estos fenómenos.
• Red de sensores del ICE genera información para prevenir incidentes asociados a las tormentas.
Este martes 15 de setiembre el país sumó 500.000 rayos caídos en el acumulado de 2020. La descarga atmosférica medio millón tuvo lugar en Mansión de Nicoya, provincia de Guanacaste, a las 3:47 de la tarde. El número se alcanzó en la temporada de alta incidencia, que comprende de mayo a noviembre de cada año.
Según los datos de la Red de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el oeste del Valle Central es la zona con mayor densidad de rayos, de acuerdo con la información recopilada entre 2005 y 2020. La Vertiente del Pacífico y la Zona Norte también son áreas con registros considerables.
“Durante estos meses, la Zona de Convergencia Intertropical –donde se juntan los vientos alisios de los hemisferios norte y sur– está más cerca del país. A ello se suma la topografía, el ingreso de la humedad y el calor, que forman nubes de gran desarrollo vertical asociadas con las tormentas”, indicó Ileana Mora, de la Unidad de Pronóstico, Procesamiento y Análisis Meteorológico del ICE.
La Red del Instituto está conformada por siete sensores (Ver mapa) que detectan con alta precisión y confiabilidad los rayos producidos en el territorio nacional. El radio de monitoreo de cada uno va desde los 3.000 hasta los 30.000 metros. Incluso, llegan a cubrir regiones de Nicaragua, El Salvador, Panamá y la Isla de San Andrés.
La información recopilada con estos equipos permite al ICE planificar tareas de mantenimiento y emitir alertas por rayería para instalaciones como torres y plantas eléctricas, subestaciones y redes de distribución y transmisión. Así, se garantiza la continuidad del suministro y se registran datos para decisiones futuras.
A nivel externo, con estos insumos el Instituto brinda servicios a clientes como RECOPE, la Empresa Propietaria de la Red (EPR) y plantas de generación eólica, entre otros. De igual forma, los datos son de utilidad para la programación de diferentes actividades de aviación, constructivas, agropecuarias, pesqueras, hoteleras, deportivas y recreativas.