Dos oficiales de la Policía de Fronteras, quienes viajaban de la frontera sur rumbo al puesto de Kilómetro 35, ubicado en Guaycará de Golfito, debieron hacer una parada obligatoria.
Esta inusual experiencia la vivieron los oficiales Bryan Torres y Keylor Collado, la mañana de este lunes en Río Claro, cantón de Golfito.
No fue ante un desperfecto mecánico de su patrulla, ni ante un hecho delictivo en proceso, sino ante el paso de una iguana de gran tamaño que se les atravesó en su carril.
El hecho de que el animalito estuviera cruzando justamente en una recta, facilitó que los miembros de la Policía de Fronteraslograran visualizarlo a tiempo y evitar un accidente.
Ellos, acostumbrados a proteger la vida silvestre en las diversas áreas protegidas de la zona sur, no tuvieron otra opción más que detenerse para no atropellar al hermoso reptil.
Pero no se trataba solo de admirar su belleza o dejarlo cruzarpor esta transitada vía, en un tramo donde los vehículos usualmente circulan a muy alta velocidad.
Los policías hicieron más que eso; uno de ellos se bajó de lapatrulla y escoltó a la iguana, ayudado por una rama para guiarla, hasta que el reptil se encontrara seguro en la otra orilla.
Con paso lento y muy tranquila, a sabiendas de que dos valientes policías la cuidaban, la iguanita no se apresuró en cruzar esta vía internacional que comunica a toda Centroamérica.
Una vez que se introdujo a una zona boscosa, sin ningún riesgo de ser atropellada, los oficiales retomaron su rumbo hacia su base de operaciones a unos pocos kilómetros de allí, felices de haber cumplido con su deber una vez.