Franklin Castro R.
Muchos lo recordarán por aquella nostálgica canción “Ven a mi casa esta navidad”, pero otros, -como yo-, por su afinidad con los niños. Para ellos interpretó muchos temas, que disfruté allá en los 80’s en el programa infantil “Algodón de Azúcar, que se transmitía en Radio Nacional de Costa Rica y que era conducido por Ana Coralia Fernández.
Ahí escuché “Manuelita la tortuga, Pecos Bill, El reino del Bom Bom, Es una lata el trabajar, Vivan los niños y Pinocho”. Por cierto, puedo asegurar que como él nadie podrá interpretar Pinocho, pues tenía una gracia y un carisma inigualable para cantarles a los pequeños, pero también mostraba sobrada categoría cuando lo hacía para los grandes.
Se ha ido y para siempre. No llegábamos a media tarde y el termómetro ardía aquel domingo, un día después de la partida del cantautor argentino Luis Aguilé. Aunque nació en sudamérica, Luis María Aguilera –su nombre de pila- vivió sus últimos 46 años en España. El quiso mucho a Costa Rica, nos visitó varias veces e hizo producciones acá.
Éxitos famosos: “Cuando salí de Cuba y Juanita Banana”. Con este último brilló en una presentación que hizo en los 90’s, en el programa Sorpresa Sorpresa en el Canal Antena 3 de España. Su grandeza escénica iluminó el plató televisivo, mientras se hacía acompañar de una docena de bellas chicas del ballet de planta de la cadena.
Don Luis se fue a los 73 años, víctima de una enfermedad estomacal. Su vida se esfumó, más su aporte quedará a perpetuidad, pues aparte de las virtudes y defectos que puede tener una persona, en su caso particular su legado fue grande y nunca podrá ser olvidado; se interesó por los niños, se adentró en sus corazones, interpretó sus fantasías y las hizo importantes…
Que Dios hospede en sus dominios a quien tanto amó a los niños, almas inocentes que el Creador quiere tanto.