Aracelly Rojas creó estas lindas figuras en coco.
Disfrutamos del tours en grupos de amigos.
Algunos tomaron la pala y cavaron para sembrar un árbol.
Esta Lapa Roja fue el segundo lugar en el concurso.
Natalia Sánchez fue nuestra guía.
El niño Eduardo Chinchilla sembró un árbol de mango.
Los primos Sara y Alonso Jiménez fueron los ganadores.
El profesor Luis Cordero nos mostró tepezcuintes.
La Tortuga de los estudiantes de la sección 8-3 fue tercera.
Texto y fotos: Franklin Castro R.
Noviembre 2008. Con motivo del Concurso de Dibujo Ecológico Grace Acuña Campos, nos fuimos para el Colegio Técnico Profesional de Paquera y la verdad es que nos sorprendió el trabajo realizado por el personal institucional, estudiantes y junta administrativa, para llevar a cabo la actividad.
Sara Jiménez Peña y Alonso Jiménez Molina de la Sección 11-1, fueron los ganadores del concurso, pintando un tepezcuintle. Los estudiantes de 10-1 (Lapa Roja) y la Sección 8-3 (Tortuga), fueron segundos y terceros. En total participaron 15 grupos. La premiación aportada por la Junta Administrativa del colegio fue de ¢45,000, ¢35,000 y ¢20,000.
La actividad fue dedicada a la señora Acuña Campos, por su labor como profesora de biología. Henry Sandoval, profesor y miembro de la organización, nos comentó que Grace fue pionera en el proyecto de arrecifes artificiales, que incluso se expuso en España y gracias a su gestión, el colegio se ha destacado incluso internacionalmente.
Aquel día hubo además exposiciones de artesanos locales, presentaione culturales, tours por la reserva el Congo y siembra de árboles, visitas al mariposario y los criaderos de tepezcuintles y faisanes. Conversamos sobre los proyectos con los profesores Grace Acuña, Nilton Matarrita y Luis Cordero. Al final, la directora Ana Cecilia Marín, se mostró complacida, con la nueva imagen de la institución que lidera.
Pluma Liviana.
Un día para recordar.
Franklin Castro R.
Aquel mediodía en que en compañía de un distinguido grupo de personas, emprendí un tours por la finca del Colegio Técnico Profesional de Paquera, fue gratificante en demasía, pues a parte de observar los proyectos educativos de la institución, me reencontré con recuerdos de mis tiempos de secundaria.
Por supuesto que todo estaba cambiado, pues el cause del río Guarial ya no era igual y tampoco existe ni rastros de aquella poza, a la que nos escapábamos en las prácticas de campo. Sin embargo el entorno era maravilloso. Viajamos liderados por la estudiante Natalia Sánchez, que resultó ser una excelente guía.
La chica nos demostró que estaba bien preparada y eso, sumado a su carisma natural, hizo de aquel paseo una exquisita experiencia. Caminamos, como en un viaje de amigos; adultos, jóvenes y niños; hombres y mujeres. En la finca me encontré con Milton Hancock, otrora compañero de andanzas colegiales y hoy empresario turístico.
En el periplo conversé con niños entusiasmados con la tarea de sembrar un árbol. Eduardo Chinchilla Vargas, de la querida Escuela Julio Acosta García, hacía su mejor esfuerzo, colocando en tierra un arbolito de mango a unos cuantos metros del río. El pequeño estaba feliz, “me gusta esto, hay que proteger la naturaleza”, me dijo convencido, justo cuando me agachaba a conversar con el.
Hace unos meses el colegio me inquietó por su abandono, pero hoy debo reconocer que a la institución se le mira una cara diferente. Me parece que ha habido un viraje positivo y ojalá que el mismo sea permanente. Esta vez hubo un acercamiento con la comunidad, observé integrada a la sociedad paquereña y ello hay que aplaudirlo.
Como egresado, paquereño y comunicador, seguiremos de cerca, para resaltar lo positivo, pero también para señalar los errores cuando estos se presenten. Reitero que me encantó la experiencia y le agradezco a la directora Ana Cecilia Marín y al profesor Henry Sandoval la invitación realizada. Debo reconocer, que el 19 de noviembre, no fue un día cualquiera, fue un miércoles para recordar en el 2008.