Actividad en Playa Pájaros.
Comenzando el año, estos dos arco iris embellecieron el cielo.
Texto y fotos. Franklin Castro R.
El año 2007, lo finalizamos con perfume de zorrillo. Sucedió el último viernes de diciembre, cuando nos dirigíamos hacia Cóbano. De pronto uno de esos animalitos “fumigó” el carro y todos los ocupantes, debimos lidiar toda la noche con aquel peculiar aroma.
El asunto produjo efectos secundarios, que no fueron precisamente negativos. Una de mis hermanas, Hilda Iris y su esposo Nelson Peralta Quirós, se proclamaron campeones de un evento bailable en Montezuma.
Muchos nos fuimos para playa Pájaros en Río Grande de Paquera, para el año nuevo. Con las nuevas aplicaciones que se están dando en materia de la zona marítima terrestre, nos saltó la duda, sobre si se podía establecer un negocio de venta de bebidas espirituosas en plena zona restringida.
Conversando con Alcides González Ordóñez, Intendente de Paquera, nos aclaró que sí se puede, porque no iba a quedar fijo. Respecto a los ¢30 mil colones que se le cobraron al empresario, por hacer el evento durante el 31 y el día 1 de enero, nos aclaró que se aplicó una tarifa de oficio.
El tema que se las trae, es si ese evento es una tradición (también es comercial, nosotros pagamos las cervezas a ¢800 cada una). Está claro que es una costumbre de los lugareños ir a pasar esas fiestas ahí, pero no es derecho permanente de una persona y eso nos lo aclaró Gónzález.
“Cualquiera tiene el derecho de pedir un permiso para organizar esa actividad, nadie más hizo la solicitud y por eso se le entregó”, manifestó.